El duro enfrentamiento por la banda ancha en España se deja
notar ya en las estadísticas. España ocupa el primer lugar en cifras absolutas
en clientes de fibra hasta el hogar (FTTH) en la Unión Europea, con 1,895
millones de abonados a esta tecnología, la que permite mayores velocidades de
conexión, según un informe de la consultora Analysys Mason, con datos al
término del primer trimestre de 2015.
En relación a la población, Suecia ocupa el primer lugar de
la clasificación, con 1,488 millones de abonados, es decir, aproximadamente un
tercio de los suecos ha contratado una conexión de fibra. A mucha distancia,
tanto en términos relativos como absolutos, se sitúa Francia, con 1,065
millones de abonados, seguido de Holanda, con 850.000.
Más que Alemania
Sorprende en esta clasificación las bajas cifras de Alemania
(116.000 abonados) o Reino Unido (66.000), aunque hay que tener en cuenta que
esos países apostaron en su día por el cable (HFFC), que da prestaciones muy
similares, aunque asimétricas (mayor velocidad de descarga que de subida) a la
fibra y muy superiores al ADSL, mayoritario en España. Así, Alemania cuenta con
5,8 millones de abonados de cable y Gran Bretaña, 4,5 millones.
Telefónica es la primera operadora europea por clientes de
fibra con 1, 56 millones de clientes, y supone el 18,7 % del total de abonados
de fibra de Europa, triplicando al segundo operador que es Orange Francia, con
638.000 clientes.
España es, además, el país que más ha crecido en tendido de
líneas de fibra en 2014, con un aumento del 192% en el último año, siendo el
único país de la UE que ha superado los 10 millones de hogares pasados (los que
pueden contratar la fibra), según otro informe de la organización FTTH Council.
Además, la velocidad de conexión continúa creciendo en
España. Actualmente, la media es de 9,7 Mbps, un 22% anual más, situándose por
encima de países como Francia o Italia, según un estudio de Akamai, sobre el
estado de Internet, correspondiente al segundo trimestre de 2015:.
La velocidad media pico se situó en 47,4 Mbps, con un
crecimiento anual del 22% y por encima de países como Alemania, Francia o
Italia. Es uno de los países con mayor incremento anual en la velocidad pico,
después de Finlandia y Noruega. Un 84% de las conexiones son superiores a 4
Mbps (13% más). Un 31% de las mismas fueron por encima de los 10 Mbps (ascenso
del 55% anual y del 14% trimestral).
El escenario de la banda ancha en España depende ahora de la
decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que
ha prometido zanjar el conflicto de la regulación de las redes de fibra óptica,
que enfrenta a Telefónica con sus principales rivales (Vodafone, Orange y
Yoigo), antes de que finalice este año.
El asunto es trascendental porque están en juego el futuro
de las nuevas redes de banda ancha ultrarrápida y miles de millones de
inversión en España. La CNMC propuso inicialmente que Telefónica compartiera su
red con sus competidores en toda España a excepción de nueve grandes ciudades
que luego amplió a 14 poblaciones. El criterio para no exigir que se comparta
la red es que en esas poblaciones existan al menos tres infraestructuras de
fibra óptica o de cable y, por tanto, haya suficiente competencia.
Pero luego filtró un modelo alternativo por el que
Telefónica tendría tenga que ceder su red en las poblaciones con menos
habitantes (por ejemplo, menos 100.000 habitantes). Tanto Vodafone como Orange
se oponen a cualquier modelo que libere a Telefónica de la obligación de ceder
su red en la mayor parte del territorio.
(Fuente: www.elpais.com)