Hoy en día,
en la gran mayoría de hogares españoles se dispone de conexión a Internet. Una
conexión que en determinadas ocasiones ocasiona problemas de cobertura en casas
con distribuciones poco habituales, grandes muros, distribuidas en varias
platas o grandes dimensiones. Existen
multitud de soluciones para conseguir que finalmente la cobertura de nuestra
conexión WiFi llegue a cada rincón de la casa, amplificadores de señal,
repetidores, etc. Pero todos ellos requieren de una inversión que no siempre
suele aportar el resultado esperado y la solución a nuestros problemas.
Ahora bien,
vamos a mostrar una alternativa totalmente gratuita y con la que podrás llevar
la señal WiFi de tu conexión a todos esos lugares de la casa u oficina donde la señal se
pierde o en donde se producen continuos cortes.
Y es que
seguro muchos de vosotros o algún familiar o amigo, tendréis guardado en algún
cajón muerto de la risa un router que ya no usamos y del que hasta ahora no hemos
sacado ningún provecho. Pues bien, en este caso vamos a ver la manera de
convertir ese viejo router como un segundo punto WiFi en nuestra casa o negocio
para hacer llegar la señal a todos nuestros rincones de la casa o local.
Para ello
tan sólo necesitamos el router que proporciona la línea de ADSL, que es el
router que tenemos activo en este momento, un cable de Ethernet y el viejo
router que no usamos. Lo primero que debemos hacer es localizar el punto donde
queremos situar este segundo punto de acceso para que su señal llegue a esos
lugares donde el actual router no es capaz de llegar.
Una vez
decidido, deberemos colocar el router a reciclar en esa posición y conectarlo a
la corriente eléctrica. Después de que el router haya encendido correctamente
(2 min. aproximadamente) es necesario conectar un cable Ethernet en cualquiera
de sus salidas hasta un ordenador desde el que se procederá a configurar este
router como punto de acceso.
Por lo
tanto, se debe acceder a la configuración del router escribiendo en la barra de
direcciones del navegador del ordenador la ip del router 192.168.1.1 o
192.168.1.2 y fijar un nombre y contraseña de red distintos al que trae por
defecto y que la seguridad sea como mínimo wpa. A continuación se debe
verificar que desconectando el cable Ethernet del router, desde el ordenador
nos podemos conectar perfectamente a esa nueva red inalámbrica, accediendo a la
página del router, aunque de momento no tendremos acceso a Internet.
Una vez que
podemos acceder a la configuración del router sin estar conectado por cable es
necesario buscar en la configuración del mismo el servidor DHCP que aparecerá
en un principio como habilitado y el cual se debe deshabilitar y guardar los
cambios en la configuración.
En este
momento está todo listo para conectar con un cable Ethernet el router principal
con el viejo router y comenzar a navegar desde la señal de este segundo punto
de acceso. Si no fuese posible, es probable que se tenga que reiniciar el
router principal para que al arrancar de nuevo aplique las direcciones IP a los
equipos conectados.
(Fuente: www.cincodias.com)