La transformación del mundo de la telefonía móvil en el
mercado español continúa su marcha. Y es que, en los últimos tiempos, la
estructura de este negocio ha experimentado fuertes cambios, motivados en gran
parte por la popularización de las ofertas convergentes fijo-móvil. Con todo,
uno de los ámbitos más afectados por las nuevas fórmulas de comercialización ha
sido el prepago.
Así, el segmento de tarjeta perdió un total de 1,16 millones
de líneas durante 2014, hasta cerrar el ejercicio con 14,60 millones de
accesos, según las estimaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y
Competencia (CNMC). De hecho, es la cifra más baja de toda la serie histórica
realizada por las autoridades reguladoras, que se inició en el año 2005. El
prepago supone el 28,8% del total de parque de líneas, cuando hace un año
suponía casi el 31,5%.
La implantación de las citadas ofertas convergentes, con la
posibilidad de incluir líneas móviles adicionales, parece haber contribuido a
acelerar esta tendencia. Desde el tercer trimestre de 2012, momento en que
aterrizó en el mercado Movistar Fusión, el prepago ha perdido más de 4,3
millones de líneas. Además de Telefónica, desde entonces, grupos como Vodafone,
Orange o Jazztel han lanzado distintas ofertas convergentes.
Frente a esta evolución, el contrato ha registrado un fuerte
crecimiento en este periodo de tiempo. Solo en el último año, el segmento del
pospago ha aumentado en 1,76 millones de líneas, hasta alcanzar los 36,15
millones de accesos. Es la mayor cifra de toda la serie histórica que elabora
la CNMC.
El pospago, que desde el tercer trimestre del año 2012 ha
incorporado 3,53 millones de conexiones, supone en la actualidad el 71,2% del
parque de líneas móviles en España. En 2005, cuando el regulador (entonces la
CMT) puso en marcha esta serie de datos, en España había más clientes de
prepago que de contrato (20,19 millones de accesos tarjeta por 19,35 millones
de conexiones de pospago). Sin duda, una transformación total de la industria.
Según fuentes del sector, el auge de las tarjetas forma ya
parte del pasado, y recuerdan que durante últimos trimestres, el sector ha
estado viviendo una fuerte migración de los usuarios desde el prepago al
contrato.
Otras fuentes indican que el conjunto de las operadoras ha
estado empujando en favor de la implantación del contrato en los últimos
tiempos, tanto a través de las citadas ofertas convergentes como con las
propias tarifas exclusivas para móvil. “Las telecos han estado mejorando las
condiciones para que los usuarios se inclinasen por el pospago, tanto en
precios como en facilidades para financiar la compra de terminales, una vez que
decidieron terminar con la subvención de dispositivos”, señalan.
A su vez, con estas apuestas comerciales, las compañías han
buscado fidelizar a los clientes. Y es que un usuario con contrato es más fiel
que un cliente de tarjeta, que cuando se acaba el saldo, puede dar el salto a
otra operadora con mayor facilidad.
(Fuente: www.cincodias.com)