Seguro que alguna vez te has preguntado que pasaría con tu correo, tu red social, fotos y tus vídeos publicados en la red cuando no estés. ¿Qué sucede entonces con todos esos contenidos? ¿A quién pertenecen a partir de ese momento? ¿Y qué pueden hacer los herederos? Te lo contamos a continuación.
Según un artículo publicado en CNET, los abogados recomiendan que lo más aconsejable en estos casos es dejar un testamento con una lista de explicaciones para tus herederos sobre qué hacer. Si la persona fallecida quiere compartir el contenido de sus últimos correos sólo tiene que incluir en esos documentos sus cuentas y contraseñas correspondientes y notificarlo a una persona de confianza o a su abogado.
La revista Time investigó hace poco lo que hacen los servicios de Internet más conocidos con las cuentas en estos casos. En Hotmail, la cuenta desaparece pasados unos meses, y los familiares pueden pedir una copia de los correos del fallecido mostrando un certificado de defunción y demostrando que cuentan con poderes legalmente para ello.
En Facebook los familiares pueden pedir que las cuentas pasen a un estado especial llamado memorial, en el que no se puede añadir información ni cambiar el estado de la cuenta, y también pueden solicitar que se borre la cuenta junto con su contenido.
En Yahoo mantienen siempre la confidencialidad de las cuentas de correo: si alguien fallece y no ha dado a conocer su contraseña, su cuenta queda simplemente inactiva.
En España la conocida red social Tuenti da de baja la cuenta automáticamente cuando un familiar confirma el fallecimiento de una persona, y por último, en Gmail, la cuenta de correo desaparece automáticamente a los 9 meses de actividad.