La prevención de la accidentalidad vial laboral no es una cuestión que atañe a un determinado tipo de empresa u otro, no está relacionada con el sector o la actividad, ni tampoco con el tamaño de la misma. Afecta a todo tipo de actividades económicas, puesto que, en mayor o menor medida, todas las personas que desarrollamos una actividad laboral estamos expuestas a muchos riesgos viales.
A continuación os dejo unos pequeños consejos a poner en práctica:
ANTES DE PONERSE EN MARCHA:
Documentación. Permiso de circulación, carnet de conducir, recibo del seguro y acreditación de haber pasado la ITV, en su caso. Actualmente es legal viajar con una fotocopia de estos documentos compulsada en un organismo oficial, preferentemente en la Jefatura Provincial de Tráfico.
Revisión de elementos mecánicos del coche. Es imprescindible al menos revisar los siguientes elementos: luces, correas, niveles, amortiguadores, frenos y neumáticos, incluso el estado del cinturón.
La carga. Distribuya bien la carga en el maletero y porta equipajes, intente no llevar más de lo necesario, piense que a mayor peso, mayor gasto de combustible y mayor inestabilidad del vehículo.
Pérdida de llaves. Lleve siempre un duplicado, o, si es posible, anote la numeración de la llave en su agenda.
La elección de la carretera. Antes de salir es conveniente planificar el itinerario, la ruta más idónea y la carretera que presente mayor seguridad, aunque haya una mayor inversión de tiempo en el viaje.
Horario de ruta. Es un error grave y frecuente ponerse una hora fija de llegada al lugar destino final, ya que si ve que ésta no se cumple, tenderá a incrementar las conductas de riesgo, en especial la velocidad y los adelantamientos.
Momentos de riesgo. Son especialmente peligrosos los kilómetros finales, cuando ya se está muy cerca del lugar de destino. Ello se debe fundamentalmente a la acción acumulada de la fatiga.
DURANTE EL TRAYECTO:
Las distancias cortas. Es preciso insistir en el hecho de que en términos relativos, es mucho más peligroso un pequeño recorrido en el sitio de vacaciones, que el largo trayecto realizado para llegar a él.
Aireación. Tener el habitáculo del coche bien aireado y a la temperatura adecuada es fundamental para evitar la fatiga o el adormecimiento.
Tirar objetos por las ventanillas. Además de estar prohibido por la normativa y fuertemente sancionado, usted debe pensar que arrojar un objeto o un cigarrillo por la ventana, puede provocar un incendio u originar un grave siniestro en los que vienen detrás. Según las estadísticas, los accidentes por esta causa son mucho más frecuentes de lo que en principio se pudiera pensar.
El riesgo de los atascos y las retenciones. Es importante saber y prever que los inevitables atascos producen estrés en los conductores, con todos sus efectos añadidos.
Las condiciones climatológicas adversas: Es posible que durante el trayecto pueda cambiar la climatología, por lo que siempre se deberá adecuar la conducción a las circunstancias de la vía.
(Fuente y para más info: www.seguridadviallaboral.es )