A todos nos gusta estrenar teléfono móvil, pero vernos
obligados a cambiar de terminal porque se nos haya estropeado, la batería dure
un suspiro o nuestra pantalla haya decidido pasar a mejor vida, puede que ya no
nos haga tanta gracia.Por eso, os proponemos ocho consejos fáciles y útiles para
no tener que decir adiós al móvil por obligación. Tomad nota porque no cuesta
nada llevarlos a la práctica y alargarán de forma considerable la vida de tu
móvil.
1) Instala un buen antivirus. El smartphone se ha convertido
en un complemento imprescindible en nuestro día a día. Nuestras fotos,
contactos e incluso información bancaria están almacenados en su memoria, lo
que resulta de lo más práctico y, a la vez, de lo más tentador para los
crackers. Si no quieres que tu información caiga en manos inadecuadas o que te
despiertes un día y hayas perdido el control de tu móvil, hazte con un buen
sistema de seguridad.
2) Descarga tus aplicaciones de sitios oficiales. Tanto si
eres un auténtico manitas en lo que a tecnología se refiere, como si solo
buscas actualizar tus aplicaciones favoritas a la última versión, realiza
siempre tus descargas desde tiendas de apps autorizadas y evita los sitios
desconocidos.
3) Mantén espacio libre en tu teléfono. Para mejorar el
funcionamiento de tu terminal, es recomendable mantener espacio libre en su
memoria. Lo mejor es hacer una limpieza periódica de elementos duplicados o
inservibles. Con frecuencia, guardamos una imagen varias veces (en la memoria
interna y en Whatsapp, por ejemplo, por lo que debemos acordarnos de eliminar
estos documentos que no nos sirven.
4) No al calor. ¿Cuántas veces has ido a la playa y has
dejado el móvil tumbado y puesto al sol? ¡Error! Si expones tu teléfono a
temperaturas extremadamente altas, se producirá condensación de humedad y será
difícil solucionarlo. Para evitarlo, puedes hacerte con una buena funda que lo
proteja del calor, el polvo, la arena, los líquidos.
5) Evita los productos abrasivos. Todos queremos que nuestra
pantalla esté resplandeciente, pero si utilizas productos inadecuados para su
cuidado puedes provocar el efecto contrario y hacer que tenga un aspecto sucio
o poco brillante. Las toallitas limpia gafas que puedes adquirir en cualquier
óptica son de gran utilidad.
6) Lejos de metales y objetos imantados. Si los objetos
metálicos pueden rallar la pantalla y la carcasa, los imantados pueden dañar la
electrónica de tu móvil. El mejor consejo que te podemos dar es que procures
que el teléfono no esté en contacto con este tipo de objetos.
7) Escoge un buen protector de pantalla. Aunque elijas la
funda más chic y segura del mercado, estarás cuidando aún más de tu pantalla si
escoges un buen protector. Puedes encontrarlos en multitud de páginas web y
tiendas especializadas y te pueden ahorrar muchos disgustos.
Lo último en protectores de pantalla, los de vidrio
templado, ya que su dureza y nivel de protección ante arañazos y golpes es
mayor; además, nos permite deslizar los dedos de forma mucho más suave.
Si no terminan de convencerte los protectores, elige una
buena funda que tenga los rebordes más gruesos que eviten, que en caso de
caída, la pantalla impacte directamente contra el suelo.
8) Aprovecha los ciclos de batería de tu teléfono. Cada
teléfono se fabrica con una cantidad determinada de ciclos de batería,
entendiendo por un ciclo cada vez que conectas el teléfono a la red. Si pones a
cargar el teléfono durante solo media hora, por ejemplo, o cuando la batería
aún dispone de bastante carga, estarás desaprovechando uno de estos ciclos.
Para aprovecharlos al 100% y sacarles el mayor rendimiento
posible, la mejor opción es cargar siempre el teléfono en el momento en que
aparece en pantalla el aviso de batería baja. Pero, tranquilo, si no puedes
hacerlo en alguna ocasión, la batería no se dañará ni el teléfono se
estropeará; aunque habrás malgastado uno de estos ciclos.
(Fuente: www.cincodias.com)