La entrada en la
UE de países como Rumanía o Bulgaria ha aliviado las estadísticas de España en
el uso de Internet. Ahora ya no se viaja en el furgón de cola, pero ni siquiera
con la entrada de socios menos activos se llega a la media de los Veintisiete.
En 2011, el 68% de los ciudadanos europeos utiliza la Red de manera regular (al
menos una vez a la semana, incluyendo todos los días), un porcentaje que en el
caso de España solo llega al 62%. Y eso contando que ese año dio una zancada de
cuatro puntos. El avance hacia
la sociedad de la información es lento, como demuestra el hecho de que el 29%
de españoles no ha utilizado nunca Internet, según los datos del informe anual
La sociedad en red, presentado ayer por el secretario de Estado de
Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. Víctor Calvo-Sotelo.
“No es
alarmante”, asegura Jorge Tolsá, director de formación del Foro Generaciones
Interactivas. Los datos son fruto de la brecha generacional. “Hay mucha gente
mayor, una población muy madura ajena a Internet. No lo ha necesitado ni se han
visto forzados a usarlo por motivos profesionales”. Lo que equilibra las cifras
es la oleada de niños y adolescentes, los llamados “nativos digitales”.
Jaime Agulló,
director general de ComScore, incide en la cuestión generacional y afirma que
hasta los 55 años hay un volumen muy importante de usuarios y que a partir de
esa edad hay gente para la que Internet “nunca ha existido”.
Además de la
edad, el entorno rural es un muro que históricamente ha frenado el acceso a las
nuevas tecnologías. Para la psicóloga social Dolors Reig, la brecha digital no
es algo excepcional en la sociedad. “Es la misma brecha de siempre, la de la
exclusión social”. La autora del libro Socionomía sostiene que la aproximación
a las nuevas tecnologías requiere aprendizaje y hay generaciones que “no tienen
el chip puesto en la necesidad de estar aprendiendo permanentemente”.
Los que sí usan
Internet lo hacen sobre todo para buscar información sobre bienes y servicios,
leer periódicos y revistas online y buscar información relacionada con
la salud. También hay un alto porcentaje de personas que acuden a la Red para
rastrear datos sobre educación o formación. Y hay usuarios que se conectan a
Internet para jugar o descargarse imágenes, películas, música e incluso para
subir contenidos creados por ellos mismos. El 61% de los hogares tiene conexión
a Internet y un tercio del acceso se realiza a través del móvil, según el
estudio.
Además, una
cuarta parte de los internautas chatea semanalmente en las redes sociales, una
actividad que no para de crecer. Como ayer apuntó el director de Red.es, Borja
Adsuara, los españoles se encuentran entre los más activos del mundo. “El uso
de las redes profesionales se utilizan mayoritariamente para buscar trabajo
(57,6%) y para publicitarse (30,3%)”, especificó.
La clave está en
la sociabilidad latina. “Frente al carácter individualista de los nórdicos,
somos cotillas y nos gusta ver al otro”, apunta Reig. En la misma línea, Agulló
cree que se está trasladando al mundo digital “un modelo de sociedad muy
gregaria”. El hecho de que en España opere una red social para gente muy joven
(más que la que usa Facebook), como es Tuenti, contribuye también a la expansión
de las redes sociales.
(Fuente: www.elpais.com)
(Fuente: www.elpais.com)