La nube no es
una entelequia, está ahí para que cualquier persona, no necesariamente una
empresa, coloque sus textos, sus fotografías, sus recuerdos. Lo guarde ahí, en
la nube, en Internet. Sin embargo pese a lo fácil, y gratuito, que es pocos
particulares lo hacen. Apenas el 7% de todos los contenidos personales están en
la nube, según Gartner. Sin embargo, en cuatro años ya se pondrá en la nube el
36% del total. Servicios como Dropbox, o los que tienen Google, Apple,
Microsoft, Facebook o Amazon entre otros serán esenciales para que la gente
pueda acceder a ellos desde cualquier aparato en cualquier lugar y en cualquier
momento.
La vieja usanza
de almacenar todo en el ordenador, con la consiguiente preocupación por la
capacidad del disco duro, ha sido sustituida por servicios de almacenamiento en
Internet. Desde el simple Google Docs, donde varios personas pueden editar
textos al mismo tiempo, hasta los servicios musicales de Amazon; pero no ha
sido tanto la necesidad de un gran almacén lo que va a acelerar el cambio de
costumbres, como la necesidad de acceder a esos contenidos desde cualquier
punto y con cualquier aparato. La única condición indispensable es tener
conexión a Internet.
Además la
mayoría de esos contenidos ya no son textos, ni siquiera fotos, serán vídeos,
con lo que no hay ordenador que aguante la proliferación social de intercambios
de archivos tan pesados. Gartner predice que el almacenamiento de consumo
mundial necesitará pasar de los 329 exabytes de 2011 a los 4,1 zetabytes
in 2016.
Fuente: www.elpais.com