Google ha reconocido que no cumplió con su promesa de
borrar toda la información personal, como los emails, archivos de navegación y
datos de conexión wifi, que sus coches de 'Street View' captaron en 2010 en
Reino Unido y otros países de la Unión Europea.
Estos coches se emplean para fotografiar los
vecindarios y obtener imágenes que luego se emplean en los mapas callejeros de
'Street View'. Sin embargo, en mayo de 2010 además de las imágenes se
obtuvieron datos personales de las redes inalámbricas de vecinos de más de 30
países.
Aunque la compañía prometió deshacerse de esta
información personal, la Oficina del Comisionado de Información (ICO, por sus
siglas en inglés) de Reino Unido ha negado que eso haya sucedido.
"El ICO está convencido de que esta información
nunca debería haberse recogido, en primer lugar. Y cree que el que esta
compañía no la haya borrado supone un motivo de gran preocupación", han
explicado desde el citado organismo.
"Google ha confirmado recientemente que sigue en
posesión de una pequeña parte de los datos que se grabaron con los coches de
'Street View", ha declarado, en una carta publicada por el ICO, Peter
Fleischer, consejero de privacidad global de Google.
Street View ha estado rodeado por la
polémica desde su lanzamiento. Se estrenó en mayo de 2007 en Estados Unidos y
llegó a Europa un año después con imágenes del Tour de Francia. Esta navegación
que simula la realidad funciona también en los teléfonos móviles y tabletas
Android Apple y tiene fotografiadas las calles de una treintena de países. En
España, desde 2008. El último Estado en subirse al carro, a pesar de los temores por la
seguridad, es Israel.
El servicio ofrece imágenes de ciudades y calles (360
grados de movimiento horizontal y 290 grados de movimiento vertical) y no ha
estado exento de polémica porque los coches no se limitaban a tomar imágenes
sino que recolectaban datos de las redes privadas inalámbricas (wifi) que
encontraban en su camino.
En España, la Agencia de Protección de datos le impuso un expediente
sancionador a la compañía. Desde Google España explican que mientras
este proceso judicial esté abierto los datos no pueden ser eliminados. La
empresa asegura que no manejan una cifra concreta respecto de la cantidad de
información que tienen almacenada como resultado de estas capturas.
El pasado mes
de abril, los coches empleados por Google para rastrear las calles volvieron al
país. Un total de 24 de estos automóviles se dedicaron a añadir
modificaciones, actualizar lugares y mejorar las rutas a pie.
En el caso de Alemania, las autoridades dieron la voz
de alarma en 2010 sobre los problemas de Street View con la privacidad de los
ciudadanos al alertar de la captación de datos. Las autoridades obligaron a
Google a eliminar del callejero hasta 200.000 edificios. Francia terminó imponiendo una multa de 100.000 euros al buscador por el
mismo motivo. En Estados Unidos, país de origen del buscador, archivaron de entrada las investigaciones, luego las reabrieron y han terminado sancionando a Google por bloquear
deliberadamente la investigación. La multa, 25.000 dólares.